A finales del año 2022, el Gobierno de La Rioja, a través de la Secretaría de Culturas y el Ministerio de Turismo y Culturas, realizó la convocatoria Espacio Federal Chaya 2023 con el objetivo de promover la participación de los diferentes departamentos que integran la provincia en el escenario principal del Festival de la Chaya 2023, y de esta manera, sostener el pilar fundamental del federalismo a través del reflejo artístico y la libre expresión de las delegaciones que representan cada localidad. Así, repitiendo la experiencia que se viene realizando desde hace varios años, en esta ocasión, el número de departamentos seleccionados se amplió a once: General Belgrano, Vinchina, Chilecito, San Blas de los Sauces, General Felipe Varela, Castro Barros, Arauco, Chamical, Independencia, Villa Sanagasta y General Ángel Vicente Peñaloza.
Esta iniciativa federal apunta a fortalecer la identidad cultural de la provincia, forjada desde la multiplicidad y la diversidad de expresiones. Responde a políticas culturales que bregan por la descentralización y la horizontalidad en la gestión pública e independiente. De allí la decisión de contar con una pluralidad de propuestas que pongan de manifiesto, a través del arte, la riqueza cultural de la provincia.
El Festival de la Chaya es un espacio de integración, una oportunidad para visibilizar las tradiciones, imaginarios, lenguas, ritos iniciáticos, y representaciones de cada rincón de La Rioja, las maneras particulares de ver el mundo, de comprender y recrear la historia.
Cada delegación ha sabido delinear en sus proyectos una propuesta que resalta algunos de sus rasgos identitarios y que, además, pone de manifiesto sus creencias, valores e idiosincrasia. Tal es el caso del departamento General Belgrano que, a través del canto, el baile y la actuación se centrará en contar “la calidez de su gente” a través de la “historia de amor de Caminito” y las vivencias de caudillos como El Chacho y Facundo Quiroga y la caudilla, Victoria Romero.
El departamento Vinchina, narrará la Historia de vida de Pujllay y la Chaya, que además de ser un relato mitológico, trasluce cosmovisiones tradicionales que continúan arraigadas a la vida contemporánea.
Chilecito presentará Chaya de barrio, cuadro argumental que narra las andanzas de un vidalero que, en medio de un sueño se topa con personajes icónicos de su lugar y con la preparación de una típica chaya barrial.
El bautismo de la guagua será la puesta en escena de San Blas de los Sauces. El término “guagua” proviene del quechua y significa criatura menor de dos años; un muñeco o “mashaco” hecho con harina de algarroba y agua, cuyos ojos suelen ser adornados con semillas de plantas como la tusca. También puede estar hecha con quesillo de cabra o masa de harina de trigo. En el ritual, la guagua es sostenida bajo un arco de rama de sauce, por “el cumpa» (compadre) y “la cuma” (comadre), mientras “el sacerdote» la bautiza echándole vino. En ese momento se improvisan los nombres de padres y padrinos. En esta celebración tan arraigada a las costumbres populares de este pueblo y de la provincia en general, se ponen de manifiesto símbolos propios de la chaya como la tierra, los frutos, los personajes o arquetipos, la albahaca y la harina.
El departamento General Felipe Varela trabajará en el cuadro Sueños del peón viñador, una tradición riojana en honor a las y los trabajadores de la cosecha de la vid. También a las y los copleros de esta zona.
Huancara es el nombre de la puesta a cargo del departamento Castro Barros, historia que transcurre durante el proceso y armado de la caja chayera. Las diferentes etapas de construcción y los distintos elementos como el aro, el cuero o los tientos serán portadores de un mensaje y un sentimiento particular, presentados al público al compás de música de la región y los sonidos característicos de chayas y topamientos.
Por su parte, Arauco llevará a escena Machigasta, cuna chayera, obra que narra el encuentro entre don José Jesús Oyola y don Antonio Nieto, en la década de los cuarenta en Machigasta. En esos tiempos, los obreros nativos que trabajaban para don Antonio, transmitían de generación a generación la leyenda de la Chaya. Por medio de ellos, esta historia llega a oídos de Oyola quien la dará a conocer masivamente y permitirá su consolidación, a través de su poesía.
El cuadro llamado El agua, un Chamical y la chaya del departamento Chamical se ocupará del problema de la falta de agua en los llanos riojanos y de la festividad de febrero en este lugar. Esta puesta integral abordará el sentimiento chayero que ha impregnado a la región a lo largo de su historia. Evocará sus raíces y la de sus ancestros además de la continuidad de la tradición ancestral a través del paso del tiempo. Describirá también algunos de los mojones históricos que llevaron al inicio de las chayas barriales y que, hasta el día de hoy, se mantienen en vigencia.
El departamento Independencia contará la historia de un viajero que, al ir pasando por Patquía recibe una oleada de viento fuerte y característico del lugar, que lo hace detenerse. Al suceder esto comienza a observar a la gente de la comunidad que, a pesar de no contar y padecer por la falta de agua, no deja de festejar la chaya.
Maravillosa Sanagasta, es la obra del departamento homónimo, que plasmará diferentes aspectos de la cultura y la sociedad de la villa, sus orígenes de pueblos originarios, el trabajo y la fe de su gente, la festividades religiosas, el fin de las cosechas, la chaya y el carnaval.
El departamento Ángel Vicente Peñaloza realizará un homenaje al folclorista Juan Carlos “Pelao” Soria con el cuadro «Honrar la vida”. Por medio de algunos episodios biográficos este personaje, harán referencia a las mágicas estampas de los pueblos llanistos, las tormentas de verano, los juegos, los encuentros juveniles debajo de los mistolares, las serenatas y el enharinado rostro chayero de sus amigos, Oyola, Navarro y el Padre Martín Horacio Gómez.
Además de haber concretado la selección, la Secretaría de Culturas se comprometió a realizar un asesoramiento artístico para la puesta en escena y propuesta narrativa de cada delegación. De esta manera, se inició un trabajo colaborativo con las áreas de cultura de los diferentes municipios, los colectivos creativos y los equipos de producción. El seguimiento cuenta con varias etapas que culminarán con la visita de las comisiones de acompañamiento a los diferentes departamentos. Dichas comisiones, conformadas por César Torres, Marcos Vega, Lucía Sánchez, Ismael Martínez, Julio Contreras y Ana Baldo, se ocuparán de trabajar a la par de cada delegación aspectos relacionados con la puesta en escena, la narrativa, las poéticas y metáforas y la dirección general, apuntando a que no sólo se efectivice la visibilidad de las expresiones y que se garantice un espacio federal en el escenario de nuestro Festival Nacional, sino también que se genere un compromiso de profesionalización y capacitación de los sectores.
En relación a la puesta en escena se profundizará en el uso de los sistemas lumínicos, escenográficos y objetuales, vestuario y dispositivos tecnológicos. En lo que respecta a la narrativa se abordará la estructura dramática de cada cuadro, haciendo hincapié en el diseño y los recursos coreográficos, los textos, diálogos y recitados, el acompañamiento musical. En cuanto a la dimensión poética de los espectáculos se buscará que éstos hagan una puesta en valor de la memoria colectiva, concreten un aporte social y cultural significativo, fomenten el sentido de pertenencia y pongan de manifiesto las identidades locales. Finalmente, en lo referido a la dirección, se revisarán las diferentes estéticas, simbologías, reconstrucciones mitológicas, anecdóticas e históricas de cada cuadro.