Por Ley 8.378, en el año 2008 la Cámara de Diputados de La Rioja estableció el 19 de septiembre como el Día del fotógrafo y fotógrafa de La Rioja. Este día está directamente relacionado con el objetivo de conmemorar al fotógrafo Ramón Argentino “Negro” Ávila y su fallecimiento ocurrido el 19 de septiembre de 1996.
En este marco, desde la Secretaría de Culturas de la provincia se quiere destacar la mirada de fotógrafos y fotógrafas riojanas que se dedican a la rama cultural, escénica y artística, por eso dialogamos con Horacio Fuentes, Nicolás Leautier y Gema Cortez buscando conocer su visión, y con Luciana Gómez, directora de Artes Visuales de la Secretaría de Culturas.
Horacio Fuentes es fotógrafo, incursionó en diferentes tipos de fotografías como la artística, la deportiva, sociales y periodísticas, decidiendo quedarse con el lado artístico como la fotografía de teatro, danzas clásicas y populares, logrando así diversos reconocimientos dentro y fuera de nuestra provincia, notando de manera personal la especial gratitud por parte de los y las artistas, quienes lo identifican y buscan en cada actuación. Además, es docente hace más de 20 años en el Instituto Superior de Arte y Comunicación, “Profesor Alberto Mario Crulcich”.
Gema Cortez es productora audiovisual y fotógrafa, se dedicó durante un tiempo a las sesiones de fotos hasta involucrarse en la fotografía cultural junto con Nicolás Leautier, técnico en Radio, operación de Televisión y Fotógrafo, quien en estos momentos se encuentra trabajando como fotógrafo en la prensa política, pero que generalmente se desempeña en la rama de los shows y espectáculos artísticos y culturales.
Para Horacio la fotografía significa pasión. Define a la fotografía como algo que lo “enriquece espiritualmente”, y le da muchas satisfacciones. Considera, además, que sin la fotografía no podría vivir, “siempre estoy con la cámara en la mano.”
Cuando uno ve una fotografía le da la percepción de uno mismo, todos y todas tenemos una manera de pensar y ver la vida. La fotografía a Horacio le permite también ver las cosas desde otro punto de vista, “me permite inmiscuirme más en las cosas, siempre me permite escarbar en algo para descubrir lo que puede haber detrás de eso, como actitudes, pensamientos, formas, dolores, alegrías, es apasionante”.
“Para mí, la fotografía es un libro” comienza Gema, “todos pueden leerla y tener su interpretación, más linda o no, de ella. Yo puedo captar un momento que me provoca mucho amor y otro lo ve y no le provoca nada… y eso es lo lindo de la fotografía, que el espectador logre ver lo que hay ahí, captar la esencia de lo que fue o de lo que la imaginación lo lleva a ver”.
Nicolás, por su parte, dice que la fotografía es algo de suma importancia, porque se congela, en una fracción de segundos, algo que forma parte de la historia, y que eso implica, no sólo disparar porque si, sino darle algo creativo para que se valore en el tiempo.
En cuanto al mundo de la fotografía artística y cultural al cual se dedica Horacio, atraído especialmente por el teatro, la danza clásica, también el folklore y el tango porque “los y las artistas son personas muy expresivas en sus actitudes y movimientos”, considera que es un espacio difícil donde hay que convivir como fotógrafo con los egos de los y las artistas, no considerando esto como algo negativo, sino que en cada actuación siempre hay sentimientos a flor de piel. “Uno tiene que cuidarse de eso”, advierte, “la gente que baila y actúa es muy sensible, está mostrando su trabajo, está poniendo su cuerpo y sentimientos y uno puede llegar a lastimar”, considera que no solo es apretar un botón y tomar una fotografía, “hay que esperar el momento justo, la actitud correcta, saber diferenciar en qué casos fotografiar al artista y en cuáles no”, indica.
Esta cuestión es considerada para Fuentes un desafío al momento de trabajar, como así también al aspecto fundamental de la fotografía artística: la luz, aquella que regula toda la fotografía, esto también denota las actitudes del fotógrafo con respecto a sus conocimientos técnicos, ya que en la fotografía del tipo artístico casi siempre se trabaja con poca luz.
“Yo empecé en otra cosa con la fotografía, entré un poco más con el tema de las sesiones y cosas así, cuando empezamos a trabajar con Nico conocí la parte artística y cultural y ahí me enamoré prácticamente, de todo el juego que podemos poner y hacer en el escenario” cuenta Gema quien asegura también que ahí descubrió una nueva pasión.
En el caso de Nicolás, anduvo por varios rubros viendo donde se sentía más cómodo, y es ahí donde descubrió de a poco la danza y le empezó a atrapar. “Ese lado de preocuparme no sólo por si la foto es linda en sí, sino porque la pose esté completa, por las figuras y cosas así”, sostiene Leautier, y eso lo llevó a arrancar con este rubro, donde según él “se generan cosas distintas, porque se genera una conexión con los que están en el escenario”.
Tanto Cortez como Leautier coinciden con Fuentes y consideran a la luz un desafío a la hora de realizar su trabajo. “Siempre tenemos como principal ‘enemigo’ a la luz, nos ha pasado de ir a ensayos de presentaciones donde se trabaja con una luz y en la puesta en escena cambiaba y te cambia todo”, comenta Leautier. También, Gema dice que otro desafío que se ve a la hora de sacar una fotografía “es poder captar la esencia de lo que pasa en el momento”, a lo que Nicolás agrega que “muchas veces pasa que, en el medio de un evento, uno puede tener un problema (…) pero solo queda resolverlo y seguir adelante para terminar el show de la mejor manera posible”.
La fotografía y la difusión de la cultura
La cultura es algo vivo, un fenómeno complejo que transita en el tiempo y nos traspasa como personas, cuando vemos una fotografía podemos conocer y comprender formas de vida e identificarnos. Para Horacio, difundir la cultura a través de la imagen es muy importante, “una imagen vale más que mil palabras” dice, adhiriendo a la frase tan conocida. “Es bueno realizar muestras fotográficas, sean de la índole que sea, tener una actitud fuerte y continua para que se difunda la fotografía y la cultura. La fotografía es un registro de algo que ya pasó, cuando se cuelga en un lugar ya deja de ser un momento efímero retratado, y ahora es el recuerdo de tal o cual momento y se convierte en algo concreto que quedará en la mente de la gente” dice.
En este sentido, Leautier considera que es importante el registro y difusión de la cultura a través de una imagen ya que “como dijo Gema antes, es un libro, que permite recaudar toda la información cultural de la provincia y queda guardada en un banco de imágenes de por vida (…) sobretodo porque en el momento en que uno decide disparar, puede estar contando una historia a futuro al mismo tiempo que tiene su lado artístico de por sí”
“La foto es expresión. Dos personas pueden mirar la misma fotografía, pero no van a ser para todos iguales, ya que cada fotografía habla por sí sola” expresa Cortez, y destaca que en nuestra provincia, hay muchísimas cosas por explotar referidas a la cultura y el arte.
Horacio tuvo el placer de conocer a Ramón Ávila, lo recuerda con mucho cariño por su forma tan especial de ser, relata que en su tiempo era camarógrafo de canal 9 y salían a trabajar juntos, “viajamos durante muchos años y compartimos mucho, lo recuerdo por su sencillez y don de gente. Era una persona muy solidaria en el sentido de compartir cualquier cosa, de no negar nada y estar atento” finaliza.
Leautier destaca que en nuestra provincia hay muchos y muchas profesionales, “hay un abanico muy grande de ramas y fotógrafos” agrega Nicolás a lo que Gema suma que “hay diferencias entre generaciones anteriores y actuales, pero todos siguen haciendo lo mismo: siguen expresándose”.
Para finalizar, la directora de Artes Visuales de Culturas, Luciana Gómez, expresa que la fotografía, en más de un siglo, se ha instituido como el sistema hegemónico de representación, que abarca todas las esferas de la vida social. “El gran avance técnico, el desarrollo histórico y sociocultural, así como también el cambio paradigmático que supone la irrupción del mundo digital, han sido, sin duda, los factores fundamentales que han favorecido la incorporación de la fotografía en nuestra vida cotidiana contemporánea”, dice Gómez.
Luciana sostiene que la expresión fotográfica toma una inmensa importancia en el rubro, porque ligada a lo artístico y cultural, como obras de teatro, danza, artes escénicas, entre otras, requiere de una habilidad particular para conseguir captar momentos destacados de esa acción. “El fotógrafo o fotógrafa se posicionan como creadores de su propia puesta en escena, inspirada por ese “momento mágico” en que queda capturada la imagen.”, finaliza.