El Espacio de Arte Contemporáneo (EAC) es una de las nueve salas que componen el nuevo recorrido del Paseo Cultural Castro Barros. Fue creado por la dirección de Artes Visuales de la Secretaría de Culturas dependiente del Ministerio de Turismo y Culturas.
Su propuesta es promover la producción, investigación, reflexión y exposición de arte actual y ser el punto de encuentro entre artistas, curadores y diversos públicos en instancias de formación y divulgación. Su propuesta es propiciar el acceso a cada uno de estos intercambios en contextos de integración y diversidad.
“El Espacio de Arte Contemporáneo responde a la demanda de un espacio de estas características para el Arte Contemporáneo” comentó Luciana Gómez, directora de Artes Visuales, “busca constituirse en un referente local de proyección nacional en el fomento de la producción, la investigación y la exhibición”.
El EAC también se convierte en un instrumento facilitador de la integración con otras instituciones similares o afines que permitirán formar redes, coproducciones e intercambios: “oficiará de punto de encuentro fomentando las instancias de apropiación cultural del espacio por parte de la ciudadanía, como así también programar actividades formativas en torno a las problemáticas de la producción, percepción y valoración de arte contemporáneo”, agregó Gómez.
Las realidades y contextos actuales e imprevistos, crisis globales sanitarias, la necesidad de nuevas perspectivas y metodologías con un interés fundamental e inédito en el desarrollo territorial, llevaron a profundizar en la búsqueda de la integración de la economía del conocimiento y de la cultura con la cohesión social, la gobernanza y la sostenibilidad. A partir de eso, se llevó a pensar en políticas públicas del buen vivir en comunidad y ese es uno de los puntapiés de las acciones de la Secretaría de Culturas.
“El arte contemporáneo no parece ofrecer panaceas para las adversidades que arrastran las situaciones sanitarias presentes, ni proveer soluciones metafóricas para las iniquidades”, expresó la secretaria de Culturas, Patricia Herrera, “pero sí propone activar nuevas subjetividades, avivar la mirada ética, resistir la instrumentalización; reinventar y reconstruir; potenciar, también, los alcances y los modos posibles de temporalidad: lo contemporáneo, que no se deja encandilar por las ‘luces del siglo’ ni cegar por las oscuridades del presente”.
Las artes visuales, el arte, alimenta y nutre de significados en su diversidad de expresiones y formas que podrán permanecer en estado latente y encontrar momentos favorables en la sucesión infinita de instante que demoran “el futuro”.
En un marco institucional como el Ministerio de Turismo y Culturas, fomentar un nuevo espacio desde, en y para lo público es “una forma de asumir el compromiso con el ahora y con el tiempo venidero, una reivindicación de las culturas como un derecho humano y una apuesta cierta, sin riesgo, al desarrollo de redes de creación y reflexión inclusivas y solidarias”, destacó Herrera.
Salas de exposiciones
Actualmente, el Espacio de Arte Contemporáneo cuenta con dos salas de exposición que, actualmente, tienen montadas dos exposiciones de artistas riojanos y riojanas.
Una de ellas es “Ventanas eternas” del artista chileciteño Federico Carrizo. “Ventanas eternas” es una obra de fotografía fija de paisajes, impresas en papel de algodón, que siguen una meta: un cuadro, una pintura, un sueño antiguo plasmado con la modernidad de la fotografía actual.
“Reivindico mi pasión por la naturaleza de los paisajes, la poesía y la música de cada lugar que visito; algo que se sostiene en el tiempo y genera entrar a la ventana orgánica” contó el autor, “hay caminos que son muy cotidianos en el andar de cualquier persona que ha aceptado que la naturaleza es lo más importante que tenemos, es el principio de cómo percibimos la vida. Vuelvo a pasar por los mismos lugares y a descubrir cosas nuevas, pero que, al mismo tiempo, son antiguas, eso es encontrar magia”.
Para Federico, ir tras las siluetas de los cerros, entender cómo se mueven las sombras, estar de nuevo en el mismo lugar y encontrar algo único, o más bien transformar ese instante en formas únicas, es lo que desea guardar con su cámara para luego compartirlo.
“El paisaje es aquel silencioso testigo de mi infancia, la inspiración de sueños derramados en su infinita grandeza. Su enormidad y austeridad conviven en mis ojos y en mi alma. Me dejo guiar por el mensaje de los cerros, con sus aromas, colores y sabores que se entremezclan con mi sangre. La familia es mi origen, mi punto de partida y mi paisaje: puerta para ampliar mis horizontes”, expresó.
“Dialécticas de un tiempo común” es la otra exposición montada por las artistas Marta Elena Cortés Álvarez y Viviana Ocampo Corominas y del artista Néstor Vildoza. En esta exposición conviven diversas disciplinas y formatos expositivos que ponen de manifiesto cómo el arte tiene la capacidad de reunir tiempos, prácticas y materialidades diferentes, presentando una lógica y una armonía para reflexionar sobre la realidad que nos atraviesa. Las imágenes se articulan en un montaje de tiempos heterogéneos y discontinuos, siempre portadoras de memoria.
En palabras de las curadoras de esta exposición: “Las obras de Marta, Viviana y Néstor dan cuenta de la convivencia contemporánea de las imágenes en un mismo universo, nos recuerdan diferentes lenguajes del arte y son el leitmovit que estimuló la reflexión sobre el concepto de ‘Dialécticas’”.
En “Dialécticas de un tiempo común” encontramos las obras de Marta Elena, demostración de creatividad, riqueza de expresividad y espíritu que, preocupada por los problemas actuales de su época y lo que pueden significar para el futuro, emite a través de su obra un grito de alerta. Nos habla del horror que le provoca la sobrepoblación mundial, el desinterés de los que diseñan el provenir. En sus trabajos se puede observar la utilización de materiales como madera, metal, hojas de palma, plástico, entre otros.
Por su parte, Néstor pone la preocupación en hacer obra y que esa obra tenga valores estéticos que lo gratifiquen trabajando con gran libertad y, en esta oportunidad, tomó como temática el encierro que provocó el aislamiento debido a la cuarentena: cuatro paredes asfixiantes donde el tiempo transcurre. Las múltiples formas, temáticas, tamaños y materiales son fruto tanto de la constante búsqueda y experimentación como del goce en la factura y composición de la obra.
Las obras de pandemia de Viviana fueron concebidas bajo el criterio del “resistir”, planteando la resistencia no como una obligación de producir sino como un espacio de creación lúdico reconociendo nuestra necesidad de disfrute. Y ese es el curso que siguen al poder mostrarse todas las obras juntas; tienen la coherencia que da esta premisa previamente meditada y modulada y, sobre todo, tienen la convicción de que es el único plan posible.
Tienda de Artes Visuales y patio de las esculturas
Además del EAC, el Paseo Cultural cuenta con la Tienda de Artes Visuales: un espacio de venta de objetos artísticos producidos por artistas locales, cuyo objetivo principal es el de fortalecer el desarrollo cultural, promocionar e incentivar una fuente de trabajo genuino.
Es un espacio dedicado a promover y desarrollar diferentes expresiones de las artes visuales que se producen en la provincia, a través del apoyo a creadores culturales. Se pueden adquirir pinturas, grabados, objetos, esculturas, cerámicas, bordados, fotografías, dibujos, arte digital y mucho más.
Por otro lado, en el Patio Abierto del Paseo Cultural encontramos el Patio de las Esculturas, un espacio destinado a la exposición de esculturas artistas de La Rioja tales como Andrea Bustamante, Alejandra Bustamante, Ángeles Luna, Daniel Maidama, Silvina Torres, Mauricio Molina, Nélson Espinosa y Carlos Mario Agüero.