El escritor argentino presentó su nueva novela en el marco de la 18° Feria del Libro La Rioja 2020 «Letras en Conexión».
Entrevistado por Mónica Loinaz, el autor presentó su nueva novela en dónde confluye amor lésbico, zombies y un motín carcelario. Además habló sobre las particularidades de su escritura, su tarea dictando talleres en unidades penitenciarias, deslizó consejos para noveles escritores y hasta opinó sobre cuestiones de actualidad.
En la charla, Oyola habló sobre su particular método de escritura que lo lleva a delimitar sus historias a través de canciones.
Sobre esto, señaló que comenzó a utilizar este recurso guiado por su profesor Alberto Laiseca: «Cuando escribís una novela podés llegar a perderte, disgregarte y estar mucho tiempo, por eso mientras más tenés en claro el período acotado que estás contando de esa historia, más cerca vas a estar de poder cerrar el libro y eso me lo dan a mi las canciones».
Además, comentó sobre los personajes que se encuentran en su obra y las distintas narrativas que adoptan gracias al trabajo de campo, investigación y entrevistas que lleva adelante. «Eso es trabajo, y hay mucho de calle también. Hay personajes que los hice hablar como habla mi hermano, y en otros casos tuve que buscar registros antiguos, de diarios y revistas, para poder adaptar personajes», explicó.
También expresó su visión acerca del uso de referencias temporales en la literatura contemporánea, sobre todo en la suya, en dónde revaloriza especialmente la cultura actual y sentenció: «Es triste prohibirse de una referencia pensando que en algún momento tendrá una caducidad. Es mi manera de darle vida a la escritura y linkearla con lo que me pasa en ese momento».
Respecto a su trabajo en unidades carcelarias dictando talleres de escritura y su concepto de la escritura, Oyola manifestó que «por más que parezca trillado, hay algo que es cierto y es que lo más sanador que existe en la vida es leer y escribir».
Agregó: «Uno escribe para contar cómo se siente; escribe pensando en quién es ese remitente».
Resaltó que «quienes nos dedicamos a la escritura en general pensamos ‘esto lo quiero compartir’ y cuando empezó «Ultra tumba» yo sé que un capítulo seguro se lo quiero dedicar a la enorme cantidad de docentes que conocí rejas para adentro, que muchos trabajand ad honorem por una cuestión de vocación para poder llevar un poco de luz ahí».
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