La Orquesta Comunitaria Enrique Angelelli funciona bajo la órbita de la Secretaría de Culturas de La Rioja. Tres de sus integrantes (dos ganadores y un suplente) salieron seleccionados en las “Becas de Formación y Perfeccionamiento Martha Argerich”, de Cultura Nación. De este modo seguirán el camino de la enseñanza y la música popular.
Estas becas están destinadas a músicos y músicas entre 18 y 26 años de todo el país, que formen parte de orquestas vinculadas al Programa Social de Orquestas Infantiles y Juveniles, teniendo como objetivo primordial promover la formación como docentes, y como parte de la capacitación práctica, integrarán una nueva orquesta entre los y las seleccionadas.
Desde la Secretaría de Culturas de la provincia charlamos con Monchi Navarro, músico, docente y director de la Orquesta Comunitaria Enrique Angelelli, con Axel Luján y Aldamir Arce, participantes de la orquesta y beneficiarios de esta beca.
En total fueron 63 los y las aspirantes a estas becas, de ese número fueron seleccionados 35 músicos y músicas de todo el país, que ocuparán las vacantes de los diferentes instrumentos que componen una orquesta: flauta traversa, clarinete, aerófonos de caña, bandoneón o acordeón, percusión, guitarra, charango y roncoco, violín, viola, violonchelo y contrabajo.
Donde nació todo
La Orquesta Comunitaria Enrique Angelelli comenzó en el año 2010. “…desde que empecé a formarme como docente, y desde mi lugar de músico, siempre tuve ese deseo de poder armar un proyecto colectivo, y de que se pueda llegar a lugares donde el acceso a la enseñanza de la música no es tan simple. Luego de andar por muchos barrios, decidimos quedarnos en la zona este de la ciudad, comenzando con un ensamble de percusión y luego la orquesta”, cuenta Monchi.
El director destaca que esta orquesta tiene una impronta latinoamericanista, una orquesta como la sinfónica, pero con instrumentos relacionados con nuestra raíz americana, como el siku, la quena, el charango.
El barrio Virgen del Valle es el núcleo, pero las zonas que abarca esta orquesta son bastante amplias, no tiene un límite, asisten chicos y chicas del barrio Agrario, Argentino, Loteo San Nicolás, San Francisco, Las Parcelas, “apilándose siempre un poco más”, dice. Los chicos y chicas tienen dos clases durante la semana, cada instrumento por separado, y luego un día de ensayo general de toda la orquesta completa.
Axel Luján (21) y Aldamir Arce (20) son los dos integrantes de la Orquesta Angelelli que quedaron seleccionados para recibir la beca Martha Argerich. Ambos forman parte de la orquesta desde hace siete años, aproximadamente y fue donde dieron sus comienzos en el camino de la música: Axel con la guitarra y Aldamir con la quena.
“Yo principalmente quería aprender guitarra” comenzó a contar Axel, “pero cuando empecé la orquesta me dieron una bandola, que es parecida a la guitarra, pero tiene cinco cuerdas, al tiempo me dieron una guitarra y seguí con ella hasta hoy”. El joven músico cuenta su experiencia pasando por varios instrumentos con el objetivo claro de aprender: “Después de dos años tocando la guitarra, veía a mis compañeros tocar el charango y como había uno libre en la orquesta lo agarré y fui aprendiendo viendo a mis compañeros tocar, aprendí de vista y después empecé a interpretar las canciones de la orquesta con charango” agregó.
Axel resalta que, en la Orquesta, fue donde le enseñaron todo desde cero: “mis ganas de aprender música aparecieron antes de venir al barrio, pero nunca encontré donde aprender, era chico y no conocía a ningún profesor”, sin embargo, tras mudarse al barrio y conocer chicos y chicas de ahí, se enteró de que había una orquesta y se inscribió.
“Me recibieron bien, me dieron clases desde cero, me prestaron instrumentos y así empecé. Tuve la suerte de que, al haber empezado en comienzo de año y los chicos usualmente no tocan en vacaciones, se comienza desde el principio y pude aprender rápido. Fue re lindo” expresó acerca de cómo fue su recibimiento en la Orquesta.
Aldamir fue invitado a unirse a la orquesta por uno de los profesores que también daba clases en la escuela primaria a donde él iba: “yo pregunté si enseñaban clarinete en la orquesta, pero me prestaron una quena y así empezó una relación muy linda con el instrumento”.
“En ese momento estaba la posibilidad de inscribirme y me anotó mi mamá. Quedé en los vientos porque tenía facilidad de tocar y me gustaba cómo sonaba el instrumento. Pero me pasó que, por problemas familiares, tuve que dejar la orquesta a los tres meses… y tres años después, cursando en el Polivalente la materia de vientos folklóricos con el profe de la orquesta, él me vuelve a invitar y así volví” expresó Arce.
Tras volver a inscribirse, Aldamir contó que la orquesta “se volvió un refugio” para él, “era mi momento de paz… era ir a compartir con gente querida, que te brinda amor en esos espacios, era mi momentito de paz”.
La decisión de postularse
Además de Axel y Aldamir, Santiago González, también integrante de la orquesta riojana, por su puntaje obtenido durante el proceso, fue seleccionado como suplente. “La devolución de los 5 participantes ha sido muy buena, con notas muy altas. Hemos hecho un trabajo muy fuerte en disfrutar el proceso, que ha sido muy complejo”, comenta el director.
Sobre el proceso, Navarro expone que había una serie de requisitos específicos que se buscaba con esta beca, características personales que se debían cumplir, por lo cual realizaron una reunión convocando a aquellos integrantes que podrían participar, estando en cada uno la libertad de decidir si hacerlo o no. “Tuvieron que tocar obras muy difíciles, armar una clase con un objetivo didáctico, todo esto a través de videos que fueron enviados, estudiar técnicas del instrumento, arreglos complejos, con un jurado de excelencia. Ellos se desenvolvieron muy bien, estamos sorprendidos por cómo se lo han tomado ellos”.
Postularse en la beca, para ambos, se dio tras el impulso de las y los profesores de la misma orquesta: “los profes nos avisaron que estaba la posibilidad, que podíamos participar, nos dijeron los requisitos y nos motivaron a que nos inscribamos” contó Aldamir.
Tras dudas y miedos, decidieron anotarse: “me acuerdo que pensaba en si iba a poder dar con los tiempos, entre el estudio y la orquesta, pero dije que lo iba a intentar… en una de esas salía y aprendía más, iba a ser una gran experiencia” dijo Axel.
Tanto Axel como Aldamir quedaron seleccionados con puntajes muy altos dentro del listado de becados: “no lo podía creer… tenía miedo de entrar en la beca porque uno nunca sabe con qué nivel de gente se encuentra, pero tengo muchas expectativas, estoy ansioso de de que empiece” expresó Axel. Aldamir, por su parte, afirmó sentirse contento y orgulloso: “es una recompensa al esfuerzo de los profes, siendo que aportaron tanto estos años, y esto es una forma de devolver ese esfuerzo y cariño… es un poco el agradecimiento a ellos”.
Beneficios “Becas de Formación y Perfeccionamiento Martha Argerich”
Esta es una beca de formación musical con perspectiva docente para los ámbitos orquestales, es una formación con impacto hacia un futuro. Los y las seleccionadas tendrán capacitaciones en distintas disciplinas como: instrumento, formación docente, práctica orquestal, arreglos, edición de partituras, entre otras, además de un beneficio económico. Sumado a que formarán parte de la Orquesta de becarios, que pondrán en práctica todo lo aprendido, el contacto presencial dependerá de los tiempos que vengan.
Arce y Luján aseguraron tener muchas expectativas de aprender, de comenzar a formarse en las distintas instancias propuestas por la beca y, a su vez, obtener nuevas e importantes experiencias: “hay mucha expectativa de aprender con todos los maestros porque, más allá de la ayuda monetaria, aprender con grandes maestros y músicos, y compartir con los chicos del resto del país, es hermoso y nos va a dar muchas cosas, más allá de la enseñanza musical, es una experiencia que tenemos que vivir y es un trayecto hermoso” expresó Arce.
Partiendo de la idea de la educación musical, los becados contaron que “una de las razones por la que estoy aprendiendo a enseñar es, en gran parte, por la orquesta”, dijo Axel, “a uno le parece genial que haya gente que enseñe música gratis y te preste el instrumento, porque no suele verse, entonces genera ese simple deseo de devolver el favor, de hacer lo mismo… querer devolver esa enseñanza a otros niños es muy lindo”.
Aldamir coincide con Axel en esa idea de “devolver” y destacó que “esto debe servir para ayudar a la gente a salir de muchas situaciones, en especial a los niños. Que la música sea una herramienta que los pueda sacar de una realidad difícil que los grandes presentamos. Mi objetivo principal dentro de la enseñanza es poder ayudar a esos niños como los profes me ayudaron a mi”.
El significado del esfuerzo
Monchi se muestra emocionado al hablar de lo que representa este logro, siente una emoción profunda, “para nosotros es la convicción de que realmente se pueden abrir nuevas esperanzas a través del arte, en este caso, de empezar desde cero y que hoy los chicos y chicas vean a la música como una forma de vida, es emocionante. Es una maravilla lo que significa como esperanza, de ver que se puede, que hay realidades que se pueden cambiar, y que a veces, también ganan los buenos”.