Con un espectáculo integral que incluyó lecturas, música y conversaciones con el público, la artista desplegó un fuerte mensaje de lucha para el colectivo trans local e instó a profundizar la contención de las infancias diversas.

La actriz, escritora, cantante y docente que se autodefine como «artista trans sudaca», deleitó al público riojano con la presentación de su libro «Crianzas», una selección de cuentos y relatos que fundan una pedagogía travesti dirigida a adultos, adultas e infancias crecidas en el amor diverso.

El evento, organizado por la Secretaría de la Mujer y Diversidad, contó con un importante marco de público que pudo disfrutar de principio a fin las distintas facetas de Susy. El show combinó lectura de los relatos de «Crianzas», interpretación de vidalas y conversaciones con el auditorio.

Durante el encuentro, la artista lanzó contundentes mensajes respecto a su postura frente a la vida como mujer trans y respecto a los espacios de poder heteronormativos. «Toda nuestra diversidad tiene que estar presente en todos los ámbitos que habitemos para cambiar las cosas, porque claramente la hegemonía nos trajo fracaso», sostuvo y agregó que «eso es ser trava en los lugares de decisión, de organización política, sino, repetimos el fracaso y terminamos siendo una disidencia cómplice de quienes nos están llevando al fracaso. Habitemos los lugares para marcar la diferencia y no para ser como ellos».

Además, habló de la importancia del acompañamiento, la contención y hermandad entre trans para la supervivencia: «Cuando se burlan de nuestros ghettos, de nuestros lugares de pertenencia, no se dan cuenta de que vivimos gracias a que nos acompañamos entre hermanas, estuvimos juntas y ahí aprendimos a luchar y a cuidarnos».

Respecto a la gran concurrencia de colectivos de género, y especialmente de chicas y mujeres trans en primera fila, Susy Shock compartió su experiencia de 10 años atrás convenciendo a compañeras travestis de asistir a espectáculos culturales: «Las invitábamos y llegaban tarde y se ubicaban al final de la sala, una participación muy tímida porque piensan que no tienen derecho a estar en ciertos lugares y porque les desconfiamos a los espacios heteronormativos, porque lo que traen es dolor y muerte, por eso hoy me alegra verlas en los primeros asientos y con orgullo».

Con momentos de emotividad que traspasaron los límites entre escenario y público, el show reflejó los avances de las luchas por el reconocimiento y respeto de la diversidad y el desafío de generar espacios de contención por una infancia y adolescencia diversa con mayores oportunidades y derechos.